Las Fiestas Navideñas y la Salud

Por el Doctor Pascal

La temporada navideña es, para muchas familias, un periodo de reuniones, cenas, celebraciones y actividad social intensa. Sin embargo, también es una época en la que se acumulan desvelos y rutinas irregulares de descanso. Aunque una trasnochada ocasional no representa un riesgo grave para la mayoría de las personas, cuando estas se repiten a lo largo de diciembre pueden afectar de manera significativa la salud física y mental.

En este artículo analizamos, desde una perspectiva médica y basada en evidencia, por qué las trasnochadas navideñas generan malestar y cómo prevenir sus efectos.



1. ¿Qué ocurre en el organismo cuando nos trasnochamos?

El sueño es un proceso fisiológico regulado por el ritmo circadiano, un sistema interno que sincroniza nuestras funciones corporales con el ciclo de luz y oscuridad. Cuando este ritmo se altera por desvelos continuos, ocurren varios cambios:

• Disminución de melatonina

La melatonina es la hormona que indica al cerebro que es momento de dormir. La exposición prolongada a luces artificiales, música fuerte y actividad social nocturna retrasa su liberación, provocando sueño fragmentado y sensación de cansancio.

• Aumento del cortisol

El cuerpo responde a la falta de sueño elevando los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto genera irritabilidad, tensión muscular, dificultad para concentrarse y, en algunos casos, dolor de cabeza.

• Alteraciones inmunológicas

Dormir poco disminuye la actividad de ciertas células del sistema inmune. Por ello, durante diciembre es común que aumenten los resfriados, infecciones respiratorias y cuadros virales.

• Desregulación del apetito

El sueño insuficiente modifica las hormonas que controlan el hambre (grelina y leptina), lo que favorece antojos nocturnos y exceso de alimentos pesados.




2. ¿Por qué diciembre agrava los efectos del desvelo?

Las características propias de esta temporada hacen que las trasnochadas tengan mayor impacto:

• Cenas copiosas

El aparato digestivo trabaja más lentamente durante la noche. Consumir alimentos abundantes o grasosos cerca de la medianoche aumenta el riesgo de reflujo, malestar estomacal y sueño poco reparador.

• Consumo de alcohol

El alcohol puede generar somnolencia inicialmente, pero fragmenta las fases profundas del sueño y provoca múltiples despertares.

• Cambios bruscos de temperatura

Salir de una reunión cálida al ambiente frío de diciembre ocasiona vasoconstricción y facilita la aparición de infecciones respiratorias.

• Estimulación constante

Luces navideñas, ruido, música y actividad social prolongada dificultan que el cerebro entre en estado de reposo.




3. Consecuencias de las trasnochadas navideñas

-Acumular desvelos puede derivar en:

-Fatiga persistente

-Disminución del rendimiento laboral

-Irritabilidad y fluctuaciones emocionales

-Mayor probabilidad de accidentes (principalmente al conducir)

-Debilitamiento temporal del sistema inmune

-Aumento de molestias digestivas

Aunque estos efectos suelen ser reversibles, ignorarlos durante todo el mes puede prolongar la recuperación.




4. Recomendaciones para minimizar el impacto en la salud

A continuación, algunas medidas efectivas para mantener el equilibrio durante la temporada:

1. Limitar el número de trasnochadas consecutivas

Permitir al cuerpo recuperar un ciclo completo de sueño entre eventos sociales ayuda a restablecer el ritmo circadiano.

2. Cenar ligero cuando se prevé dormir tarde

Elige alimentos fáciles de digerir y evita grasas, frituras y porciones excesivas.

3. Mantener hidratación adecuada

Intercalar agua entre bebidas alcohólicas reduce la deshidratación, los dolores de cabeza y el malestar matutino.

4. Evitar el uso de pantallas al llegar a casa

La luz azul inhibe la producción de melatonina. Apagar dispositivos facilita que el sueño llegue antes.

5. Tomar una siesta breve al día siguiente

Descansos de 20 a 30 minutos ayudan a reducir la somnolencia sin interferir con el sueño nocturno.

6. Realizar actividad física ligera

Una caminata matutina favorece la oxigenación, mejora el estado de ánimo y ayuda a regular el ciclo de sueño.



5. Reflexión final

La Navidad es una época de convivencia y celebración, pero cuidar el descanso es esencial para disfrutarla plenamente. Dormir bien fortalece el sistema inmune, mejora el estado de ánimo y permite mantener una vida equilibrada incluso durante la temporada más activa del año.



Consejo del Doctor Pascal

“Si vas a trasnochar, hazlo con moderación: tu cuerpo también merece descansar en Navidad.”








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