Por el Doctor Pascal
Desde tiempos ancestrales, el sol
ha sido venerado como símbolo de vida, energía y sanación. Hoy, la ciencia
confirma que esta estrella, indispensable para la existencia en la Tierra, también
es una poderosa aliada de la salud humana. Sin embargo, como todo en la
naturaleza, su energía debe aprovecharse con equilibrio. Exponerse al sol de
forma consciente puede mejorar significativamente nuestra salud física y
emocional.
1. El sol y la vitamina D
Uno de los beneficios más conocidos del sol es su papel clave en la producción de vitamina D. Cuando los rayos ultravioleta tipo B (UVB) entran en contacto con la piel, inician un proceso químico que permite al cuerpo sintetizar esta vitamina esencial.
La vitamina D es crucial para:
-La absorción de calcio y fósforo, fundamentales para huesos y dientes fuertes.
-El buen funcionamiento del sistema inmunológico.
-La prevención de enfermedades como la osteoporosis, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Una deficiencia de vitamina D es más común de lo que parece, especialmente en personas que pasan mucho tiempo en interiores o usan constantemente bloqueador solar. Por eso, una dosis moderada de sol es esencial.
2. Beneficios adicionales de la
exposición solar moderada
Además de la vitamina D, el sol ofrece otros beneficios importantes:
Mejora el estado de ánimo: La luz solar estimula la producción de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a mantenernos de buen humor y concentrados. Esto puede reducir el riesgo de trastornos como la depresión estacional.
Regula el sueño: La exposición a la luz solar durante el día ayuda a sincronizar el reloj biológico, mejorando la calidad del sueño nocturno gracias a una producción más equilibrada de melatonina.
Ayuda a controlar la presión
arterial: Algunos estudios sugieren que la exposición al sol puede ayudar a
dilatar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial, disminuyendo el
riesgo cardiovascular.
3. ¿Cuánto sol es suficiente?
No existe una regla única para todos, pero en general se recomienda:
-Exponerse entre 15 y 30 minutos al día, dependiendo del tono de piel, la hora y la ubicación geográfica.
-Lo ideal es hacerlo entre las 8 y las 10 de la mañana o después de las 5 de la tarde, cuando el sol es menos agresivo.
-Las zonas más efectivas para absorber rayos solares son la cara, brazos, manos y piernas.
4. Riesgos del exceso de sol
Como todo en exceso, la radiación solar también puede ser dañina si no se toma con precaución. Los principales riesgos son:
-Quemaduras solares, que pueden causar daño celular.
-Envejecimiento prematuro de la piel: arrugas, manchas y pérdida de elasticidad.
-Cáncer de piel, especialmente melanoma, el tipo más agresivo.
Por ello, es vital evitar la exposición prolongada entre las 11 am y las 4 pm, cuando la radiación ultravioleta es más intensa.
5. Cómo tomar el sol de forma
saludable
-Usa protección solar con un FPS adecuado a tu tipo de piel, especialmente en el rostro.
-Hidrátate bien, ya que el calor puede provocar deshidratación.
-Protege tus ojos con lentes oscuros que bloqueen rayos UV.
-Escucha a tu cuerpo: si sientes calor extremo, dolor o enrojecimiento, es momento de buscar sombra.
Si no puedes exponerte al sol por razones médicas, considera suplementos de vitamina D bajo supervisión médica y una dieta rica en pescados grasos, yema de huevo o alimentos fortificados.
6. Que protector solar elegir.
-El FPS (Factor de Protección Solar) indica cuánto tiempo puedes estar al sol sin quemarte comparado con no usar protección.
-Elige un protector de “amplio espectro”
-Considera tu tipo de piel
-Protector solar para el rostro vs. para el cuerpo
-Fíjate en la resistencia al agua
-Revisión de la fecha de caducidad
Reflexión del Doctor Pascal
El sol, fuente de vida para plantas, animales y humanos, puede ser también un poderoso agente de salud cuando se disfruta con respeto y conciencia.
Tener una relación sana con el sol, implica aprender a convivir con su luz sin temerla, reconociendo su capacidad de nutrirnos física y emocionalmente. Así, al abrir las ventanas, dar un paseo o simplemente detenernos un momento bajo su calor, estaremos también cuidando nuestro bienestar.